¿Uñas quebradizas y débiles? El remedio está en nuestra cocina.

¿Tenéis las uñas quebradizas? ¿Débiles? ¿Quieres dejarlas crecer pero con cualquier golpecito te las rompes? ¿Hace tiempo que has dejado de comerte de las uñas pero te crecen débiles?




No desesperes, el remedio está en tu cocina y es barato y muy natural. Es tan simple como poner en un cuenco:


-1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.


-1 cucharada de zumo de limón.















Masajea tus uñas todas las noches con este ungüento y verás cómo tus uñas cobran poco a poco la fuerza que les faltaba. Y no sólo eso, sino que gracias a las propiedades blanqueadoras del limón, lucirás unas uñas más blancas y con menos manchas. Además, tus cutículas estarán mucho más blandas e hidratadas, con mejor aspecto.



CÓMO USARLO: aplicar la mezcla mediante un pequeño masaje en uñas y cutículas durante un minuto en cada mano; dejar actuar cinco minutos y retirar el exceso con un papel de cocina. Nada de lavarse las manos ni enjuagarlas con agua; de este modo la mezcla actuará durante toda la noche mientras dormimos.




Pero, ¿por qué aceite de oliva y zumo de limón? Muy sencillo:


ACEITE DE OLIVA: el aceite de oliva, aparte de ser el componente fundamental de la sanísima dieta mediterránea, es un cosmético natural excelente por varias razones: suaviza la piel, el cabello y las uñas proporcionándoles más humedad; es antioxidante con un alto contenido en vitamina E (combate los radicales libres, entre otras cosas); es no comedogénico; es hipoalergénico; tiene ácidos grasos esenciales; ... y un largo número de cualidades tan beneficiosas tanto si lo consumimos en nuestra dieta como si lo usamos en crudo como cosmético.



ZUMO DE LIMÓN: el limón es una de las frutas que contiene más vitamina C; es bactericida; tiene aceites esenciales y flavonoides; es blanqueador... y otro largo etcétera de cualidades para nuestra salud interior como exterior.

¡OJO! Hay una pequeña advertencia en relación con el uso cosmético del zumo de limón: hace que nuestra piel se vuelva fotosensible y, por lo tanto, puede causarnos manchas en las zonas en las que nos lo hemos aplicado, con lo que se desaconseja usarlo cuando se va a salir al exterior y te va a dar el sol de forma directa.

Siempre hay que usar este remedio por la noche, antes de irnos a dormir, y así evitaremos manchas en la piel y el aceite podrá hidratarnos durante más tiempo.